Cuidado con lo que Comes 012 

Hay un refrán que dice: Eres lo que comes. 

Hola te habla Mario Díaz, pastor de la adoración en la iglesia El Monte en Stafford, Virginia. 

No se si has escuchado ese refrán. El filósofo alemán Ludwig Feuerbach, lo dijo de esta manera: “El hombre es lo que come.” En su contexto original, estas frases se enfocan en la salud física. Y de seguro hay una enseñanza ahí, especialmente para nosotros los latinos, de que debemos prestar atención a lo que comemos. En Puerto Rico, por ejemplo, comemos mucho arroz con habichuelas y lechón. Mis amigos Mejicanos como el Pastor Yayo, pues puros tacos de birra o al pastor. Mis amigos salvadoreños me han enseñado a comer pupusas de chicharrón, y bueno, no sigo por que ya tengo hambre. Todos sabemos que debemos de cuidar nuestra salud y velar lo que comemos. Así que, viendo nuestra dieta, nuestros médicos ordinariamente pueden predecir cuan saludable vamos a estar. 

Pues el mismo concepto lo podemos aplicar a nuestra vida espiritual. Lo que consumimos, nos define. Si examinamos tu dieta espiritual, podemos predecir con un alto grado de precisión, tu condición espiritual y hasta tu calidad de vida. 

Esto no es una idea mía. El Salmo 1 nos describe el mismo proceso de forma poética. Dice: 

Dichoso el hombre 
    que no sigue el consejo de los malvados, 
    ni se detiene en la senda de los pecadores 
    ni cultiva la amistad de los blasfemos, 
sino que en la ley del Señor se deleita, 
    y día y noche medita en ella. 
Es como el árbol 
    plantado a la orilla de un río 
que, cuando llega su tiempo, da fruto 
    y sus hojas jamás se marchitan. 
    ¡Todo cuanto hace prospera! 

Ese árbol que da frutos a su tiempo y que sus hojas no se marchitan, luce así por que esta recibiendo los nutrientes necesarios para florecerse—para estar frondoso. El salmo lo describe cuando nos dice que esta plantado a la orilla del río. Lo que nos esta diciendo es que tiene el agua que necesita para su salud. 

Y fíjate que no es cualquier agua. El escenario del que el salmista nos habla nos estaciona frente al agua dulce de un río que con sus corrientes mantiene el agua fresca y en optimas condiciones para beneficiar a este árbol. 

La ilustración aquí se enfoca en nuestra salud espiritual, no en lo físico como el refrán que discutimos. El agua de la que hablamos aquí se refiere a el deleite en la ley de Dios. En otras palabras, en la Palabra de Dios, las Escrituras, la Biblia. Así como el árbol junto al río tiene acceso al agua fresca en todo momento, así este Salmo describe al hombre como dichoso cuando medita en la Palabra de Dios de día y de noche. En todo tiempo. 

A la misma vez al hacer eso nos dice que esa persona rechaza los consejos de los malvados. En vez de juntarse con gente enfocadas en pecar, se deleita en complacer a Dios. 

¿Cómo estas viviendo tu? ¿Cuál es tu dieta espiritual? ¿Sigues los consejos de aquellos dirigidos hacia el egocentrismo, la violencia o la perversión? ¿O te enfocas en todo lo bueno, todo lo justo, todo lo respetable (como nos invita a hacer Filipenses 4:8)? Haciendo un inventario de lo que consumes, podrás predecir el tipo de frutos que estas viendo en tu vida. 

Algunos de nosotros llevamos dietas de puro Netflix, Instagram y TikTok. Y luego no entiendes porque te sientes decaído, sin propósito y sin gozo en tu vida. 

Considera en donde estas plantado. Si sabes que lo que está a tu alrededor o lo que estas consumiendo no te esta bendiciendo, sino que te esta inclinando hacia el mal, es tiempo de tomar tus maletas y moverte al río. 

Si estas cerca de Stafford, Virginia, en la Iglesia El Monte estamos aquí para ayudarte. Somos una comunidad que te va ayudar a vivir cerca de la fuente de agua viva que es la Palabra de nuestro Señor Jesús, así que te invito a que vengas a compartir con nosotros este y todos los domingos a las 2 de la tarde en la 65 Toluca Rd. en Stafford. 

Espero verte.

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